domingo, 10 de octubre de 2010

La Crisis Económica, un problema para los futuros trabajadores (los jóvenes).


La Crisis Económica, como vemos en estos días, está causando muchos problemas en los gobiernos de los países, en la bolsa, en las empresas… Pero, ¿que pensamos sobre los futuros trabajadores, los jóvenes? ¿Tendrán la opción de conseguir empleo sin problemas, o serán personas cualificadas sin oficio ni beneficio y sin opción a un trabajo digno?

Este conflicto económico comenzó en el año 2008 en Estados Unidos debido a la crisis hipotecaria y crediticia que se originó a causa del elevado precio de las materias y primas y del petróleo que las empresas constructoras debían pagar. Como consecuencia, se dio la bancarrota de muchas entidades bancarias. Por lo tanto, el gobierno norteamericano concedió millones de dólares a algunas entidades para que se pudieran salvar. Debido a esto, las perdidas de dinero fueron tan grandes en Norteamérica que afectó a la economía mundial.

En la actualidad, como vemos, estamos viviendo momentos realmente difíciles a causa de este caos financiero que en un futuro ( a parte de que ya a causado el cierre de fábricas, empresas, pérdidas de trabajo…) va a desembocar, en mi opinión, en un conflicto mundial que va a ser grave, si no se arregla en los años venideros. Espero que esta predicción (que muchos nos hacemos) sea falsa y que esto se solvente de forma pacífica y no cometamos el error de originar una guerra como ocurrió en el “crack” del 29 con la 1º guerra mundial.

En lo referido a los futuros trabajadores, los jóvenes de ahora, lo vamos a tener muy difícil a la hora de encontrar trabajo si no mejora la situación ya que en la actualidad hay más de 3 millones y medio de parados en España.

Por lo tanto debido a esta dificultad, debemos formarnos y conseguir un currículo que sea completo. Pienso que es recomendable no solo sacarnos una carrera sino varias. Además, también tenemos que aprender idiomas (todos los que podamos) para poder ejercer en el extranjero. Sé que esto es duro pero a la larga lo agradeceremos.

Creo que hay que esforzarse en la juventud por conseguir un buen porvenir. Con esto no digo que no tengamos momentos de ocio y que debamos estar todos los días del año metidos en una biblioteca o habitación estudiando. También veo oportuno disfrutar la juventud y divertirse con los amigos, la familia, etc.

En fin, esperemos que nosotros, los jóvenes y trabajadores del futuro, consigamos un empleo digno y adecuado a nuestras capacidades. Y que esta Crisis Económica que está azotando al mundo se solvente de forma pacífica porque la guerra no es la solución a este problema.

domingo, 16 de mayo de 2010

La Televisión e Internet, ¿herramientas de ocio o "enfermedad"?




Desde la prehistoria hasta hace unas décadas, los seres humanos se han divertido y entretenido en su tiempo libre a pesar de que no existían la televisión e Internet. Entonces, ¿porqué en la actualidad no podemos pasar nuestros momentos de ocio sin esos medios de comunicación?, ¿quizás nos estamos volviendo menos sociables y por ello necesitamos encerrarnos en casa junto a un ordenador?


Ambas cosas son muy buenas para tenernos ocupados en esos ratos libres e incluso para enseñarnos conceptos, historias…


En cuanto al Internet que usamos como herramienta didáctica, los estudiantes de ahora tenemos la suerte de poder hacer trabajos de una manera más fácil, sin tener que recurrir a los libros y enciclopedias ( de papel) que son tan caros, en la mayoría de los casos, y difíciles de transportar (en el caso de diccionarios por ejemplo).


Internet como vemos tiene ventajas pero también inconvenientes. Si lo usamos de una manera correcta ( sin meternos en páginas web con virus, o hablar con gente desconocida a través del chat), no debemos tener problemas, pero si lo utilizamos mal podemos tenerlos, y muy grandes como denuncias por subir algún archivo indecente, entrada de virus en nuestro ordenador, etc.


La televisión, igual que en Internet, nos da información sobre las noticias de actualidad, nos permite ver películas, programas, shows entre otras cosas. Pero, ¿Qué pasa cuando una persona no puede vivir sin televisión y se convierte en adicta? Este problema lo tiene Mitch Hallam un hombre de 42 años británico que la ve durante 10 horas diarias. A tal extremo llega su adicción que tiene una en cada habitación de su casa con 99 canales cada una. No tiene objetivos ni proyectos porque su vida es la televisión. Lo que hace en todo el día es sentarse en su sofá frente a ella y comerse una pizza tras otra. A esto también hay que añadirle su gran obesidad. Es decir, que la tele es buena para el ocio pero en algunos casos, (como en la historia que os acabo de contar) nos puede quitar la salud.


Este problema de adicción no solo ocurre con la televisión sino que también con Internet. Se han dado muchos casos en los que jóvenes y adultos han decidido estar antes delante de un ordenador, que irse con lo amigos. Conozco situaciones en las que algunas personas chatean durante 20 horas o más sin parar porque, esa obsesión por meterse a las redes sociales, es imparable.


Tanto la televisión como Internet, en mi opinión, son muy buenos siempre y cuando los utilicemos correctamente y evitemos caer en la adicción.


Lo que aconsejo a las personas que lean este artículo es que usen estos medios de comunicación con moderación y que hagan mucho deporte porque así, nos evitaremos caer en esa enfermedad (adicción). ¿No existen ya bastantes como para tener una más por culpa de los avances tecnológicos?

martes, 4 de mayo de 2010

¿Qué es una madre para su hijo?

Por lo general es alguien a la que tienes que respetar y amar durante toda la vida porque ella fue la que te la dio.


Pero, ¿Y si aparentamos que no la apreciamos como tal? Ahí es cuando vienen los sufrimientos y las penas.


Os contaré una historia que nos explicará el profundo arrepentimiento de un hijo por aparentar no amar a su madre.


En la dura España del año 1936 bajo la crisis política y el comienzo de la guerra, un joven llamado Juan de 18 años era el típico chico pasota que no apreciaba a su madre . Ella continuamente sufría por miedo a que se lo llevasen al ejército para luchar en la guerra pero él incrédulo le decía que si el fuera a la guerra no seria para luchar de soldado , sino que seria como capitan o un cargo superior.


Su madre ( como cualquier madre haría) le preparaba la comida, y le daba todo lo que estaba a su alcance dentro de sus pocas posibilidades economicas. En cambio Juan la veía como una gran dictadora porque , ella le recriminaba su mala actitud y su mal carácter.


Aunque aparentemente el joven era frío con su madre, en el fondo la quería mucho y la apreciaba. El problema era que no se lo demostraba.


Este muchacho nunca había salido del pueblo, de su casa y aunque parezca mentira no se habia separado nunca de su madre , hasta que un dia llegaron unos militares buscan do a todos los jóvenes varones de 18 años en adelante , para combatir en la guerra,


En ese momento la madre con gran dolor y llorando tras la ventana de su dormitorio suplicó a su hijo que se escondiera en una cámara donde guardaban el trigo para los animales para que no fuera descubierto por los guardias. Juan aunque tenia miedo no flaqueó y con genio la gritó y le dijo:

- ¡Madre ya es hora de que me vaya de casa porque ya soy mayor y debo hacer algo en la vida. Y que mejor que defender a mi país!

Tras esto la madre le suplicó:

- ¡No ves que si te marchas con ellos ya no volverás y me matarás de sufrimiento!


Abrochándose la camisa, ciñéndose el cinturón, el hijo apartó a su madre y salió por la puerta. La mujer le cogió del brazo, e hizo fuerza para que no se fuese pero un guardía la apartó de él la cogió por la cintura y la introdujo en la casa.


Pasados unos días, la madre llena de rabia fue al cuartel del pueblo y habló con un guardia:

- ¿Podría decirme donde mandaron a mi hijo Juan Sanchez García con residencia en la calle Santa Cruz?

El guardia enfurecido le dijo:

- ¡ Nosotros no sabemos nada de su hijo y si supieramos algo nunca se lo diríamos, son órdenes de nuestros superiores – señalándola con el dedo índice- y además usted no es nadie para recibir información de un reclutado que está salvando a nuestro País!

- Claro que lo soy, su madre nada más y nada menos – entrelazándose los dedos de las manos en forma de rezo- Le pido que me diga dónde está mi hijo porque si de verdad usted y todos los que piensan como usted queréis salvar España y darnos un futuro próspero, tendrían que informar a las madre desesperadas como yo.


El guardia en ese momento la obligó a que saliera del cuartel antes de que llamara a sus superiores pues estaba molestando.


Tras 3 meses, llegó un hombre alto, esbelto, moreno, con rasgos marcados y de unos 30 años a la casa de la madre de Juan para entregarle una carta escrita de este. Ella la abrió y toda emocionada comenzó a leer.


Querida Madre:


Ahora estará pasando unos de los peores momentos de su vida, lo entiendo, incluso cuando coja esta carta llorará de emoción por saber algo de mí.


El hombre que le ha llevado esta carta es un compañero que tambien estaba sirviendo a la patria pero ha desertado pues su esposa esta muy enferma y debe regresar con ella.


Quería contarle (aunque sea por escrito) el porqué de irme a luchar a la guerra y de no haber puesto ninguna resistencia por quedarme en casa. Queria demostrarme a mi mismo que podia servir para algo en la vida porque aunque tengo aspecto de chico valiente ,tambien tengo sentimientos.


Madre, me fui porque el reclutamiento me hizo sentir hombre, independizado y libre, y no un niño como hasta entonces creia ser. La dejé en muy malas condiciones, lo sé. Pero, créame no quería hacerla de sufrir lo único que deseaba es ver mundo y ver que podía vivir sin su protección.


A pesar de que he pasado poco tiempo en este mar de lágrimas, he visto de todo, pero no se preocupe que yo estoy perfectamente bien se lo juro.


Hasta hace unos días me mandaron a hacer guardias en el cuartel por las noches, de verdad pasé mucho miedo. Pero como yo tenía a mi madre esperándome rezando sabía que Dios me iba a cuidar y me iba a salvar de cualquier mal, porque seguro que a mi madre nunca la iba a fallar.


En esos momentos es cuando realmente la echaba de menos, en los momentos de angustia, terror y miedo (mucho miedo). Además me arrepentía de lo mal que me había portado hasta entonces con usted y de lo insatisfecho que estaba de la vida que Dios me había dado.


Me considero, ahora que he pasado por lo peor, que he sido un inconformista y una mala persona porque siempre he querido lo mejor , la riqueza y el vicio. De verdad madre ahora sé lo que es sufrir, y reconozco que aunque te he hablado mal tantas y tantas veces en el fondo te quería con todo el corazón.


En fin, reconozco que nunca he sido un buen hijo por culpa de mi mal genio o quizás de la poca experiencia de la vida que tenía. En este momento entiendo que usted me tratase como un niño o como un bebé en algunos momentos ( ahora es cuando veo que lo soy sin duda) porque el miedo y el terror que he pasado durante todo este tiempo no se ha echado en saco roto me ha servido no solo para madurar sino para apreciarla mucho más.


Espero que me perdones y no sufras que dentro de muy poco estarémos los dos juntos y sin duda nos llevaremos como lo que somos una madre y su hijo.


Siempre tuyo


Juan.


La madre en este momento cogió la carta, la dobló, se la puso encima de su pecho y rompió a llorar porque entendió lo que verdaderamente era para su hijo, alguien imprescindible en su vida.

lunes, 5 de abril de 2010

Comentario del ensayo " El sometimiento de la mujer" de John Stuart Mill.


A lo largo de la historia desde el principio de los tiempos, la mujer la han hecho ser inferior al hombre. En la actualidad, sobretodo en algunos de los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, todavía existe esa discriminación al sexo femenino.


En este libro, John Stuart Mill trabajó con su hijastra Helen Taylor que era una activista a favor del sufragio femenino y de los derechos de la mujer. Junto con ella, el autor trabajó duro para conseguir escribir un texto en el que se sentaran las bases para la emanación de la mujer y su incorporación en la sociedad.


En el prólogo, Carlos Mellizo (autor del mismo) nos cuenta brevemente la biografía de Stuart Mill, hombre con ideas claras y a favor de la libertad, y su interés porque la mujer tuviera la opción al sufragio universal, y a otros privilegios más. Gracias a que compartió su vida con su mujer llamada Harriet y su hijastra (ambas de un carácter abierto y con ganas de progresar en la vida como mujer), pudo escribir este ensayo que hoy podemos disfrutar y sacar el mensaje que con él viene adjunto.


El sexo femenino por estar compuesto por seres humanos más débiles en cuanto a fuerza muscular que los hombres, se las trata con mayor hostilidad que al sexo masculino. El autor rebatiendo esta idea dice que aunque los machos sean más robustos no tienen por qué ser más importantes y tener el mandato sobre ellas. Las mujeres saben muy bien lo que tienen que hacer y lo que es bueno y malo. Esto es a lo que se le podría llamar la ley del más fuerte.


Siglos atrás, era una costumbre que las mujeres estuvieran bajo el mandato del hombre. Ellas mismas deseaban casarse y someterse porque desde que eran muy pequeñas sus padres las habían educado en ese ambiente machista. Aquellas que gozaban de una gran personalidad y se ponían en contra de los principios, eran castigadas y algunas quemadas en la hoguera.


Otros de los puntos en el que el escritor incide son en el matrimonio y en la convivencia diaria. Nos cuenta que hay muchos casos. En algunos, el hombre se dedica a maltratar tanto psicológicamente y físicamente a la mujer.


Siempre se suele decir que el hombre es el que tiene miedo al matrimonio, pero según Stuart Mill eso no es verdad. Más que miedo a eso es a que la mujer se convierta en la que mande y pueda elegir.


En algunos estados como en el caso de Inglaterra del siglo XIX, existía incluso leyes machistas que no dejaban tener ningún derecho al sexo femenino.


Los padres de familia, hasta hace unos 50 años, elegían a los maridos “más apropiados” para sus hijas (aquellos que tuvieran más propiedades y los que perteneciesen a familias de alto postín) sin tener en cuenta los gustos de la chica.


Unas de las cosas que más me ha llamado la atención es cuando el autor dice que en algunos países de hace algunos siglos, los perros tenían más derecho a vivir que las mujeres.


En mi opinión, este libro se lo recomiendo a todo el mundo pero en especial, a aquellos que piensen que el sexo femenino es inferior. Por haber nacido mujer no quiere decir que tengamos menos derechos que los hombres porque esto, no determina la posición en la sociedad.

sábado, 27 de febrero de 2010

¿La carrera de música es apreciada en la sociedad?

Me gustaría empezar este artículo llamando la atención a aquellas personas que consideran que la carrera de música es una pérdida de tiempo, para decirles que estos estudios no son actividades extraescolares como judo o baloncesto ( que por otra parte me parece muy bien que se practiquen) sino que va mucho más allá.


En primer lugar, las personas que deciden ser músicos tienen que dedicarse en cuerpo y alma al instrumento (o sea practicarlo 2 o 3 horas al día) desde que empiezan sus estudios musicales, hasta que lo dejan (en algunos casos hasta la muerte).


Como sé que puedo aburrir con tantas explicaciones, os contaré una historia.


En un pueblo de Jaén, un niña llamada Elisa nace en el seno de una familia de clase media, hija única de una matrimonio de músicos aficionados que tocaban en la banda del municipio.


Desde muy pequeña se interesó por la música, ya que sus padres se la llevaban con ellos a los conciertos, pasacalles, procesiones…Por esa razón su madre decide que la niña con 6 años empiece sus estudios musicales con un hombre llamado Jacinto, (amigo de la familia y que era músico de la banda municipal) en la casa de éste. Estuvo unos 3 años dando solfeo y aprendiendo a tocar el clarinete. Como la niña avanzaba muy rápido y su nivel era cada vez más alto, su madre pensó en que se presentara a las pruebas de acceso del conservatorio profesional de Jaén. Aprobó y entró al conservatorio a la edad de 9 años, pero con la especialidad de oboe (ya que de clarinete no quedaban plazas). Además en ese mismo año, se incorporó en la banda de música de su pueblo.


Fue muy difícil compaginar los estudios de primaria, secundaria y de bachillerato con los del conservatorio porque tenía mucho que estudiar en poco tiempo ya que tenía que desplazarse 25 kilómetros desde su casa al conservatorio cuatro veces a la semana.


Algunos años tuvo que comer en el coche (mientras el viaje de ida) ya que empezaba las clases a las tres de la tarde y el instituto terminaba a las 2 y media del mediodía. Una vez que llegaba a su casa a las 10 de la noche, (después de estar toda la tarde en clase, de tres a nueve, sin descansos) se tenía que poner a estudiar y a hacer los deberes de matemáticas, física, química, lengua….


Además, dormía sólo 6 horas al día, renunciaba a todas las salidas con los amigos, las fiestas, las excursiones, viajes de fin de curso. Estudiaba de 10 a 12 horas al día los fines de semana, (impensable salir los sábados y domingos) es decir, dejar a un lado el ocio. Ella sabía que no disfrutaba la juventud como otros jóvenes, pero siempre dentro de ella sabía que la música era lo suyo, lo que amaba y con lo que disfrutaba. En fin, aunque parezca mentira, era su momento de relajación.


Después de estar diez años en el conservatorio, terminó los estudios de grado medio pero aquí no acaba la historia sino que tuvo que presentarse a Madrid, Córdoba y Zaragoza para acceder a los estudios de superior que duran cuatro años más. Finalmente, aprobó el examen en Zaragoza con muy buena puntuación.


En la actualidad es profesora de oboe en el conservatorio superior de Oviedo.


Como habéis podido leer, os parecerá a algunos una vida como otra cualquiera y a otros una llena de obstáculos y merecedora del reconocimiento en la sociedad. Pero si te consideras un verdadero músico, este día a día es una oportunidad que no debes dejar escapar.


Por eso, a la pregunta ¿la carrera de música es apreciada en la sociedad? Creo, en mi opinión, que todavía la gente no la conoce y por eso no la aprecian y deciden ser indiferentes a ella.

sábado, 20 de febrero de 2010

Comentario sobre Jill Price, la mujer que no puede olvidar.


Según lo que he leído y visto en el video, la hipertimesia es un fenómeno increíble, que no le pasa a cualquier persona "normal". En un principio, la verdad, es que creía que este artículo contaba una historia irreal. Pensaba que era para dar publicidad a esta mujer, porque si lo analizamos detenidamente, todas las personas recordamos alguna fiesta o momento inolvidable de nuestra niñez, juventud, madurez...


Creo que esta mujer ha conseguido ese don de memorizar con facilidad, gracias a que ha escrito todos los días de su vida en un diario. Gracias a él, puede recordar lo que pasó hace 10 años por ejemplo, de ahí que ésta, pudo haber desarrollado su cerebro más que otras personas.

Mi escepticismo desapareció cuando ví el video que viene adjunto al artículo. En él, aparece un documental sobre Jill en el cual, una presentadora de televisión se dedica a ponerle en una pantalla, algunos capítulos de una serie de los años 80. Con esto, la locutora, después de mostrarle a la mujer esa pequeña secuencia, le pregunta en qué día y año se emitió. Ella, sin ningún problema ni duda, responde diciendo la fecha exacta. Realmente me quede fascinada por ello.


Jill Price, gracias a que tiene un cerebro tan desarrollado, se puede permitir recordar todo lo que le ha pasado a lo largo de su vida, no lo dudo, pero, lo que me parece sorprendente es que no memorice con facilidad las fechas que se estudian en historia o en cualquier otra asignatura. Se ve, que solo recuerda, lo que realmente le interesa.

lunes, 15 de febrero de 2010

El carnaval en Malagón.


A lo largo del año se celebran muchas fiestas como navidad, las ferias, pero en mi opinión no hay una tan entretenida y divertida como es el carnaval.

Es un tiempo de alegría, de ingenio ya que tienes que diseñar un traje (aunque la mayoría lo compren), para lucirlo.

En Malagón desde hace unos siglos, se suele ir a la sierra “los moros” el jueves anterior al carnaval para festejar el “jueves lardero” que es una tradición en la que se juntan amigos, familiares para conmemorar que Don Carnal está por llegar para combatir con Doña Cuaresma.

Al día siguiente por la noche, se realiza el pregón que dará comienzo a la festividad.

Ese sábado de la misma semana, a las cuatro y media de la tarde, comenzarán a salir por las calles del pueblo las carrozas tanto malagoneras como las de otros municipios cercanos al nuestro, premiando a las mejores y a las más originales.

El domingo, lunes y martes todos nosotros tenemos una cita en las distintas plazas (el remedio, la cruz verde y el santo) de la población para bailar y dar a ver nuestros disfraces y en el mejor de los casos ganar un premio.

La mayoría de las personas del pueblo lo celebran a fondo formando peñas, charangas que no solo se unen para salir en carnaval. Suelen enmascararse todos igual o bien cada uno con una vestimenta sobre el tema elegido.

Lo que se requiere para montar estos grupos es mucho tiempo y dinero. Se necesita dedicación para hacer carrozas. La manufacturación de trajes es una tarea que se lleva a cabo en muchas comparsas (aunque cada vez menos) y que por lo tanto es imprescindible una serie de costureras ( en la mayoría de los casos madres o abuelas que emplean muchas horas delante de una máquina de coser). Por lo que podemos decir que tanto sastres como “enmascarados” tienen que gastar muchos días fabricando y tomando medidas para que el disfraz sea perfecto.

Aunque halla tanta gente con un gran sentido del humor, también hay otros muchos que no viven el carnaval y deciden ser indiferentes a él porque piensan que es una pérdida de tiempo.

Esta celebración concluye con el entierro de la sardina, que es como una procesión en la que ésta va a ser quemada en la hoguera como símbolo del final del carnaval. Durante todo el recorrido una charanga de músicos van tocando en vez de marchas de procesión, pasables conocidos para evitar que la pena sea mayor.

Pienso que es una festividad en la que puedes ironizar sin límites, porque es el único momento del año en el que te puedes reír de lo que sabes que es un problema (como la crisis económica), de lo que te parece incorrecto o simplemente de la mala gestión de un político, sin tener en cuenta la falta de respeto o la crítica de las demás personas.

Por eso hay que disfrutarlo a fondo porque no solo te sirve para pasarlo bien sino para ser realmente uno mismo dejando a un lado por unos días el sentido del ridículo.