lunes, 15 de febrero de 2010

El carnaval en Malagón.


A lo largo del año se celebran muchas fiestas como navidad, las ferias, pero en mi opinión no hay una tan entretenida y divertida como es el carnaval.

Es un tiempo de alegría, de ingenio ya que tienes que diseñar un traje (aunque la mayoría lo compren), para lucirlo.

En Malagón desde hace unos siglos, se suele ir a la sierra “los moros” el jueves anterior al carnaval para festejar el “jueves lardero” que es una tradición en la que se juntan amigos, familiares para conmemorar que Don Carnal está por llegar para combatir con Doña Cuaresma.

Al día siguiente por la noche, se realiza el pregón que dará comienzo a la festividad.

Ese sábado de la misma semana, a las cuatro y media de la tarde, comenzarán a salir por las calles del pueblo las carrozas tanto malagoneras como las de otros municipios cercanos al nuestro, premiando a las mejores y a las más originales.

El domingo, lunes y martes todos nosotros tenemos una cita en las distintas plazas (el remedio, la cruz verde y el santo) de la población para bailar y dar a ver nuestros disfraces y en el mejor de los casos ganar un premio.

La mayoría de las personas del pueblo lo celebran a fondo formando peñas, charangas que no solo se unen para salir en carnaval. Suelen enmascararse todos igual o bien cada uno con una vestimenta sobre el tema elegido.

Lo que se requiere para montar estos grupos es mucho tiempo y dinero. Se necesita dedicación para hacer carrozas. La manufacturación de trajes es una tarea que se lleva a cabo en muchas comparsas (aunque cada vez menos) y que por lo tanto es imprescindible una serie de costureras ( en la mayoría de los casos madres o abuelas que emplean muchas horas delante de una máquina de coser). Por lo que podemos decir que tanto sastres como “enmascarados” tienen que gastar muchos días fabricando y tomando medidas para que el disfraz sea perfecto.

Aunque halla tanta gente con un gran sentido del humor, también hay otros muchos que no viven el carnaval y deciden ser indiferentes a él porque piensan que es una pérdida de tiempo.

Esta celebración concluye con el entierro de la sardina, que es como una procesión en la que ésta va a ser quemada en la hoguera como símbolo del final del carnaval. Durante todo el recorrido una charanga de músicos van tocando en vez de marchas de procesión, pasables conocidos para evitar que la pena sea mayor.

Pienso que es una festividad en la que puedes ironizar sin límites, porque es el único momento del año en el que te puedes reír de lo que sabes que es un problema (como la crisis económica), de lo que te parece incorrecto o simplemente de la mala gestión de un político, sin tener en cuenta la falta de respeto o la crítica de las demás personas.

Por eso hay que disfrutarlo a fondo porque no solo te sirve para pasarlo bien sino para ser realmente uno mismo dejando a un lado por unos días el sentido del ridículo.

1 comentario:

  1. Excelente explicación, Lourdes. Espero que estés pasando unas fiestas divertidas.

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